Página/12 Special
Página/12:
“Sabemos qué hacer si suenan los tiros”
ALARCON HABLA DE CUBA HOY
El presidente de la Asamblea Nacional y portavoz público de Cuba en la transición dice que la revolución goza de buena salud.
Por Emiliano Guido y Pamela Damia
Domingo, 13 de Agosto de 2006
Ricardo Alarcón es uno de los pocos voceros oficiales de la isla ante la prensa nacional y extranjera en esta coyuntura primeriza de Revolución Cubana sin comandante a la vista. Aunque la información esté encorsetada por el secreto de Estado, Alarcón analiza con generosidad la proclama firmada por Fidel Castro el ultimo día de julio a las 6.22 pm: una hoja de ruta para conocer los nuevos mandos del poder en Cuba.
Alarcón, de 72 años, tiene varias tarjetas de presentación. Por un lado, preside el órgano colegiado más democrático del país, la llamada Asamblea Nacional del Poder Popular, que está conformada por diputados elegidos por el pueblo. Uno de ellos es Silvio Rodríguez, a petición de las organizaciones sociales o de masas. Pero, también es miembro del Buró Político del Partido Comunista, el núcleo duro donde se digitan las políticas de Estado. De ahí que sea el encargado de negociar con Estados Unidos en conflictos estratégicos. No sólo habla a la perfección el inglés, conoce “las entrañas del monstruo”, como diría José Martí, ya que hace 40 años, después de egresar como cuadro estudiantil, pisó Nueva York como embajador ante las Naciones Unidas.
Al día siguiente de que la televisión cubana repitiera tres veces el estado del tiempo para dar el anunciado comunicado oficial, Alarcón llegó al hotel concertado del barrio céntrico El Vedado en un Lada blanco, icono de la herencia soviética, con un habano a mitad de camino y vestido muy informal, apenas una chomba para mitigar el verano cubano.
Ese mediodía Alarcón había visitado a Fidel en enigmático hospital y luego había protagonizado un mitin político con los trabajadores de la Asamblea Nacional. Antes que dirigente comunista, Alarcón fue periodista, por lo tanto sabe cómo suministrar la información. No vulnera el cerco periodístico, pero reconoce la gravedad de la situación. Más allá de cuánta verdad hay sobre la salud del líder cubano, Alarcón deja entrever que esta etapa vale como ensayo para entender el futuro del país.
–Si bien la proclama oficial de Fidel del 31 de julio está basada en la sucesión constitucional, ¿puede interpretarse la transición en los cargos de gobierno como un fortalecimiento del Partido Comunista como conductor de la revolución?
–En primer lugar sustituir a Fidel es un reto, porque es un gran trabajador, y esto que le pasó fue justamente por eso. No es un presidente usual que está para sacarse fotos, firmar carticas protocolares o disfrutar de la vida. Fíjate que hay 3 artículos (de la proclama) que se refieren a Raúl, que son obvios porque están en la Constitución y en lo que se refiere al partido, en su estatuto. Lo que pasa es que, además, Fidel no sólo es el presidente sino el tipo que ha estado dirigiendo paso a paso los programas masivos de asistencia médica, la Batalla de Ideas, el tema de la revolución energética. El tuvo la sabiduría de tomar esas decisiones a pesar de su estado de convalecencia luego de la complicada operación. Con respecto a los programas de salud, el designado es (José Ramón) Balaguer, ministro de Salud Pública. Carlos Lage en la cuestión energética porque él siempre estuvo metido en eso, ya que es el secretario del Comité Ejecutivo, quien maneja los ministerios. Y la cuestión de los financiamientos para los tres programas: designa a Lage, al presidente del Banco Central (Francisco Soberón Valdés), al canciller Felipe Pérez Roque que también ha estado metido en eso; y para la cuestión educativa, Fidel designa a (José Ramón) Machado y a (Esteban) Lazo que es la persona que atiende esa área en el partido. Es bastante lógico, pone a miembros del Buró Político pero no quiere decir que necesariamente es el partido el que va a llevar esto, son compañeros con nombre y apellido que van a hacer lo que él hacía, cosa que es una tremenda carga. Lo del fortalecimiento del partido es real, pero tiene que ver con un sentido más general de combatir los errores o las deficiencias de la sociedad cubana. Por eso la decisión de volver a crear el Secretariado, traer al órgano central a compañeros que se han destacado en otras provincias, que en muchas actividades han tenido resultados exitosos. Pero a mi juicio no se debe a los cambios generacionales que son inevitables.
–Raúl Castro en algunas oportunidades ha dicho que el sustituto de Fidel es el partido.
–Bueno, es una manera modesta y comprensible de decir que era él, porque no queda muy bien que él hable de él mismo.
–¿Y el papel de las fuerzas armadas?
–Por supuesto que tienen un papel importante, porque éste es un país que está amenazado. Pero al interior, la defensa se concibe de una manera diferente; por ejemplo, aquí los yanquis no se enfrentarían con un ejército sino con un pueblo armado, que es diferente.
–¿La concepción vietnamita de “guerra de todo el pueblo”?
–Claro, y por supuesto que son un pilar los militares profesionales, pero todos, todos los demás sabemos lo que tenemos que hacer si empiezan a sonar los tiros.
–En un artículo reciente de John Lee Anderson sobre Cuba publicado en el New Yorker, lo nombra a usted como un posible sucesor de Fidel Castro.
–Conozco ese artículo y hablé varias veces con Lee Anderson; esa nota me parece una infamia. Más que el New Yorker, parece el “Miamier” porque se monta en la onda de la literatura poscastrista, con los clichés de la transición y todo esa basura. Cae en las mismas cosas de siempre, nos nombra a varios que supuestamente seríamos la transición. Ahora, en el fondo, es una superficialidad; nosotros somos personas conocidas porque hablamos en o para el exterior, pero nadie sabe los nombres, por ejemplo, de los que conforman el Secretariado, quienes no están ahí por casualidad, en el interior de Cuba son muy conocidos y trabajan mucho. Es esta cosa de que tú eres una personalidad en el país si te entrevistó la CNN, si no, no existes. Esa es una visión, en el fondo, colonialista y bastante racista.
Fíjate, yo le explicaba a ese norteamericano, la edad promedio de la Asamblea de 600 miembros que yo presido es de 45 años, y eso que entre los diputados está Fidel Castro que está por cumplir 80. Lo mismo en la Asamblea Provincial, en el Comité Central o provinciales del partido. En todos lados lo que predomina son los jóvenes. Yo siempre pongo como ejemplo: Felipe Pérez Roque nació el mismo año en el que yo empezaba mi carrera diplomática en Naciones Unidas. Las generaciones nos vamos sustituyendo, es lo normal, así es la vida. Entonces, la propaganda sobre Cuba la presentan como si fuéramos un país congelado en el tiempo, hay que estar loco de remate para pensar que son los mismos tipos que bajaron de Sierra Maestra los que están gobernando hace 50 años. Eso no tiene nada que ver con la realidad; claro que hay excepciones como Fidel Castro, pero también él era muy joven al principio de la revolución y además tuvo en estos años una salud envidiable.
–¿El viaje de Fidel a la Cumbre del Mercosur en Córdoba se puede leer como una respuesta a la intención de Washington de aislarlos?
–Fue una reunión muy importante, la más importante en mucho tiempo en América latina. Sí, Fidel se percató de la magnitud de la reunión. Fue la primera vez que se reunió todo el Mercosur con Cuba más algunos países invitados vinculados con el bloque como México o Bolivia. Además de que se iba a suscribir el acuerdo comercial.
–Como presidente de la Asamblea Nacional, ¿cuál diría que es el estado de salud del gobierno cubano hoy?
–Mira, hay muchas lecturas que se pueden sacar de la proclama; cuando se tuvo que someter a esa operación, fue un problema porque había que buscar la gente para que se ocupe de todas las cosas de las que era responsable Fidel. Porque ya dije, no es un presidente cualquiera. Si eso ocurriera en otro país, ni siquiera sería noticia y el vicepresidente asume tranquilamente. Pero, por supuesto, es un reto para tantos compañeros porque hay que ponerle la misma dedicación que Fidel les pone a todas las cosas. El no sabe hacer nada a la mitad, lleva todo hasta el final.
Y por suerte esto no es definitivo, porque es obvio que su capacidad mental está perfecta. Y desde la cama habló con todos, no paró ni siquiera en esta situación. Pero él puede confiar en que todos nosotros estamos convencidos de nuestra revolución y que detrás hay muchos jóvenes.
© 2000-2006 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-71331-2006-08-13.html
“Fidel Castro es un hermano mayor sabio”
EN EXCLUSIVA, EVO MORALES EVOCA AL LIDER CUBANO, QUE HOY CUMPLE 80
Con esta entrevista el presidente boliviano le rinde homenaje a quien considera su consejero y amigo. Cuenta cómo viajó a La Habana a conocerlo, con un pasaje de ida y los bolsillos vacíos, cómo Castro lo ayuda en Bolivia y sus consejos para enfrentar a Estados Unidos. Dice que una vez Castro lo llamó y él, que estaba lesionado, soltó sus muletas y caminó.
Por Pablo Stefanoni
Desde Cochabamba, Domingo, 13 de Agosto de 2006
Dos vagonetas –con la seguridad presidencial adentro– son el único indicio de la presencia de Evo Morales en la modesta casa de ladrillos sin revocar que se oculta tras un portón negro, en el barrio Magisterio de la ciudad de Cochabamba. El presidente sale a las 7.45 de la mañana de su antigua vivienda, a la que no deja de volver. Está de buen humor. “Me desperté, como siempre, a las cinco, pero seguí hasta las siete”, dice como quien se justifica de una travesura. Y la entrevista pactada con Página/12 se traslada al más modesto aún local de las seis federaciones cocaleras del trópico de Cochabamba –todavía presididas por Morales– ubicado en la plaza Germán Busch. Sólo la foto oficial –con la banda y las medallas– colocada al lado de un dibujo del “Súper Evo” recuerda que el todavía líder sindical cocalero es también presidente de Bolivia. En esa sede sindical empezó la entrevista con Página/12 para hablar del tema concertado: sus relaciones, anécdotas y opiniones sobre el líder cubano, Fidel Castro, en su cumpleaños número 80. Atenta a las órdenes de su jefe, su secretaria ya había marcado en la agenda el teléfono del líder cubano para el momento en que el presidente boliviano decidiera llamarlo.
Más tarde, en ese mismo lugar, el mandatario indígena dará una conferencia de prensa sobre la coyuntura nacional, en la que insistirá con una propuesta polémica: que los movimientos sociales abran oficinas en la ciudad de Sucre para “controlar” (la oposición dice presionar) a los constituyentes. Pero antes recordará a su admirado comandante.
–¿Cuándo conoció a Fidel Castro?
–En un encuentro por la autodeterminación y la solidaridad entre los pueblos, organizado en 1992 en La Habana. Yo no tenía plata y con lo que junté sólo pude comprar un pasaje de ida. En Cochabamba, los organizadores (bolivianos) me dijeron: “Gastá nomás, que allá te van a devolver y te darán también tu pasaje de vuelta”. Confiando en ellos, me fui, sólo para conocer Cuba y a Fidel. Llegamos, había alojamiento y desayuno gratis. Por primera vez entré al Palacio de Convenciones y estaba Fidel en el escenario. Era imposible acercarse. Me inscribí en la lista de oradores, esperé dos días para hablar tres minutos. No pude saludar a Fidel, pero lo vi a unos cien metros. A veces mi única comida era el desayuno gratis, después tomaba Tropicola. Luego vinieron los problemas para retornar: no había pasaje a La Paz, me consiguieron La Habana-Lima, y llegué allá con un dólar, que cambié a soles para pedirle ayuda a un dirigente de la Confederación Campesina del Perú, Juan Rojas, quien felizmente me prestó cien dólares para retornar a Bolivia. Me dijo en broma: “¿Cocalero y no tienes plata?”. Ese dinero me sirvió para llegar a Cuzco y desde allí seguir en bus a Bolivia para llegar al Congreso de la Federación Campesina. Me habían advertido que el camino, que todavía no estaba pavimentado, no era seguro en época de lluvias. Yo fui caprichoso y seguí: tardé una noche y un día. A cada rato el bus se plantaba y tenía que sacarme los zapatos para empujarlo en medio del barro. Todo por conocer a Fidel.
–¿Qué representa para usted?
–Es un hermano mayor sabio, cuyo principio básico es la solidaridad y la lucha por la igualdad y la dignidad. Fidel me llama, me abraza, me conversa, me orienta.
–¿Y qué consejos recuerda de él?
–Una vez le dije, antes de ser presidente: “Si un día ganara como presidente y Estados Unidos nos bloquea económicamente, ¿qué debo hacer, cómo debo prepararme?”. Otros miembros del gobierno cubano me decían: “Eso hay que manejarlo con cuidado, no podemos arriesgar”, mientras que Fidel me dijo: “No tienes por qué tener miedo, Bolivia no es una isla como Cuba, Bolivia tiene países amigos y riquezas naturales”. Y me explicó dos cosas: primero, teniendo gas y petróleo, minerales, cómo vamos a tener miedo al bloqueo económico. Sólo debemos saber administrar, recuperar esos recursos. Segundo, me decía: “Tienes ahí a Lula, a Kirchner, a Chávez, a Cuba; nosotros no teníamos nada de eso, y al final ni siquiera a la Unión Soviética”. Luego, ya en 2003, me dijo en una conferencia: “No hagan lo que nosotros hemos hecho –refiriéndose a la lucha armada para liberar a Cuba–, hagan una revolución democrática. Estamos en otro tiempo, la gente quiere transformaciones profundas, pero no quiere guerras”.
–Castro también se muestra preocupado por su seguridad (la de Morales).
–Una vez, cuando el avión presidencial dio una vuelta en el aire, no sé cómo se habrá enterado pero dijo: “Ustedes no necesitan consejos políticos sino psiquiátricos”. Se preocupa mucho por nuestra seguridad, es lo primero que pregunta, seguramente por los atentados que él superó gracias a la eficacia de su seguridad.
El tiempo se agotó velozmente y la entrevista siguió en el viaje del presidente boliviano al Chapare, la región cocalera que lo vio nacer. Como ya es tradición, las charlas con Evo Morales transcurren con el ruido del helicóptero venezolano Súper Puma como trasfondo. El viaje dura unos veinte minutos y la perturbadora belleza del paisaje tropical vuelve difícil mantener la atención en el tema conversación. En El Chapare, donde Morales fue varias veces detenido, los mismos militares lo reciben con honores y tienen preparado un equipo de fútbol para desafiar al Dream Team presidencial. Los niños gritan “ahí llega el Evo” cuando entra en un restaurante popular para desayunar sopa de pescado y, más tarde, dedica varias horas a escuchar la evaluación de su gobierno preparada por sus compañeros cocaleros.
–Usted nació el año de la Revolución Cubana (1959) y una vez dijo en La Habana, tras una reunión con Fidel Castro y Hugo Chávez: “Tres presidentes, tres generaciones y tres revoluciones”. ¿Qué toma su proyecto de cambio de la Revolución Cubana?
–Cuba es un ejemplo de resistencia, de solidaridad, de dignidad, pero nuestra revolución democrática y cultural se basa en los pueblos indígenas y eso la vuelve diferente de Cuba o Venezuela. La revolución boliviana es una reacción al desprecio, a la opresión y a la alienación de las mayorías nacionales por más 500 años. Nuestra gente despertó y pasó de la resistencia a la toma del poder. Estoy convencido de que los indígenas son la reserva moral de América latina.
–Para algunos Cuba es una dictadura.
–Yo no veo ninguna dictadura en Cuba, lo que hay es solidaridad, reciprocidad, igualdad, y eso es lo más importante.
–Una revista decía que cuando se reunió con el embajador de Estados Unidos, David Greenlee, usted lo sentó a propósito delante del cuadro del Che Guevara hecho con hoja de coca que tiene en su despacho para que los medios registraran la escena: el embajador con el Che de coca.
–Está la foto del Che y la mía, hechas con coca, en el salón azul de palacio (Quemado). El embajador siempre se sienta a mi derecha y, así, quedó al pie del Che (ríe con picardía y la duda persiste).
–¿Qué anécdotas recuerda con Fidel Castro?
–El 29 de abril de 2005 estaba en Cuba convaleciente de una operación de la rodilla. Estaba en un acto con Chávez y, al final, me llama Fidel para una “foto del eje del mal”. Cuando lo escucho me olvido de recoger las muletas y caminé así, los médicos quedaron sorprendidos.
–Pareció una especie de orden bíblica: “Evo, levántate y anda”.
–Sí, es verdad, fue algo así (ríe). También recuerdo la emoción de estar dos Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución, algo inédito en el mundo, junto a millones de cubanos.
–¿Qué rasgos destacaría del presidente cubano?
–Su solidaridad. Creo que Fidel es el mejor médico del mundo, por cómo se moviliza por la salud, pero también es el mejor pedagogo, por cómo fomenta la educación y la lectura. Hoy hay en Bolivia más de mil médicos cubanos y están cooperando con el plan de alfabetización Yo sí Puedo para erradicar el analfabetismo.
–¿Cómo recibió la noticia de su crisis de salud?
–Estaba en la residencia con el vicepresidente y algunos ministros cuando el embajador (de Cuba) me avisa y veo la CNN; fue un gran susto, todos quedaron en silencio mirando la televisión.
–¿Y qué noticias tiene ahora?
–Lo que sé es que se está recuperando, son informes alentadores.
–¿Va ir a visitarlo?
–Cuando empiece a recibir visitas seré el primero en viajar a La Habana.
–¿Conoce a Raúl Castro?
–Una vez nos vimos de paso, pero nunca conversamos.
–¿Cuál es su mensaje en el cumpleaños 80 de Fidel?
–Le deseo que no solamente cumpla 80 años, sino 90 o cien, y que siga, con mucha fuerza, conduciendo su país y dando línea política e ideológica revolucionaria desde Cuba a todo el mundo.
© 2000-2006 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-71330-2006-08-13.html
Para ganarle a la paz apuran la guerra
A HORAS DEL CESE DE FUEGO, ISRAEL LANZO SU OFENSIVA MAS PROFUNDA EN EL LIBANO
Kofi Annan anunció que el armisticio entrará en vigor esta madrugada, pero las partes no parecen darse por enteradas. Hubo feroces combates cerca de la frontera y Hezbolá volvió a atacar el norte de Israel. Tel Aviv anunció que el lunes tendrá controlado el sur del Líbano.
Domingo, 13 de Agosto de 2006
Israel dice pero no hace. Horas después de respaldar la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que demanda un cese completo de las hostilidades, Tel Aviv expandió su ofensiva terrestre en el sur libanés y advirtió que para el próximo lunes tendrá controlado “gran parte” del sur del Líbano. En Beirut, la actitud del Estado israelí causó escepticismo y el ministro de Información, Gazi Ahridi, adelantó que mientras continúen los ataques de las fuerzas israelíes, el Líbano –leáse Hezbolá– “continuará respondiendo”. No obstante, el gobierno aprobó ayer por unanimidad la resolución. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, anunció anoche que el cese de hostilidades y de todos los combates comenzará mañana a la mañana (la madrugada en Argentina).
Las expectativas que había causado la aprobación de un cese de hostilidades en Nueva York se disiparon ayer en Beirut después de una jornada de bombardeos y de la mayor ofensiva terrestre israelí que se vio hasta el momento. “El problema es que los israelíes continúan la agresión a pesar de que se haya aprobado la resolución de la ONU. Están bombardeando cada barrio del país y matando a gente inocente, y esto está creando un alto grado de escepticismo”, advirtió el premier libanés Fouad Siniora. Unos 30 mil soldados israelíes llegaron a las orillas del río Litani, en el sur del Líbano. Este lugar ha funcionado en el pasado como una suerte de frontera interna para detener el avance de Hezbolá hacia el límite con el norte de Israel.
Tel Aviv justificó esta ofensiva, la mayor desde la guerra del Yom Kippur de 1973, al destacar que el cese de la ONU todavía no está en vigor. En total, once soldados israelíes murieron y más de 60 resultaron heridos en los combates cuerpo a cuerpo con los milicianos de Hezbolá ayer en el sur del Líbano. Según el ejército israelí, más de 30 hombres de la milicia chiíta habrían muerto en las últimas 24 horas, aunque esta información todavía no fue confirmada por Hezbolá. Los combates se dieron principalmente cerca del río Litani, en el pueblo de Ghanduriyé, a sólo doce kilómetros de la frontera con Israel. En medio del cruce de fuego, Hezbolá derribó un helicóptero israelí. Además, Israel volvió a atacar al campo de refugiados libanés en Sidón, dejando por lo menos un herido.
En el sudeste del Líbano, en tanto, continuaron los bombardeos israelíes. Según informaron las autoridades de la ciudad libanesa de Baalbeck, un niño murió y tres personas resultaron heridas. El jefe del mando general israelí para el norte, Udi Adam, adelantó la estrategia para los próximos días. “Para el lunes habremos alcanzado nuestros objetivos, espero, que son llegar a una gran parte de los lugares (...) habremos tomado el control, como planificamos, de una gran parte, si no la totalidad del sur del Líbano,” aseguró Adam.
Al igual que el ejército israelí, Hezbolá tampoco está pensando todavía en la resolución aprobada el viernes en la ONU. Ocho civiles resultaron ligeramente heridos ayer en nuevos ataques de la milicia chiíta, que lanzó al menos 68 cohetes al norte de Israel. Luego de otro día de guerra, Hassan Nasralá advirtió que los ataques no han terminado. “El problema fundamental es que no se ha anunciado un alto el fuego, sino un cese de hostilidades. La guerra no ha terminado porque la agresión continúa; hoy no ha cambiado nada”, dijo el líder de Hezbolá.
Según anunció Annan anoche, los gobiernos de Israel y el Líbano acordaron que el cese de las hostilidades entrara en vigor mañana a la mañana. Antes de esta declaración, Israel había enviado señales contradictorias. Por un lado, ya había anunciado que hoy aprobaría la resolución de la ONU. Pero por el otro lado, el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Dan Halutz, había afirmado que las operaciones por tierra podrían durar una semana más. Hezbolá, que también dio su apoyo a la resolución, aseguró que sólo suspenderá los ataques cuando Israel haga lo mismo. El cese de las hostilidades ya tiene fecha y hora. Sólo resta ver cuál es el verdadero poder de la comunidad internacional.
© 2000-2006 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-71358-2006-08-13.html
El dilema de los intelectuales israelíes
AMOS OZ, YITZHAK LAOR Y RONIT MATALON HABLAN DE LA GUERRA
Por Sergio Rotbart
Desde Tel-Aviv, Domingo, 13 de Agosto de 2006
En un poema incluido en una compilación de poesía política (publicado en 1983) sobre la anterior guerra del Líbano (1982-2000), el escritor Amos Oz escribió: “...Y el país callará. Y ante el ojo asombrado / se revelaron los hechos impresos, en el diario: / Israel muere, mata, combate, / para darle / a los Estados Unidos / el Líbano. (...) Dado que matamos también morimos en el juego global / en la cuenta diferencial, en el cerco colosal / bajo el imperativo / del estratega / universal”. En un artículo publicado días atrás, el mismo escritor estimó que la actual guerra que Israel libra en el Líbano provocará no menos que una “victoria recíproca” para ambos países, y la “ampliación de las posibilidades de paz en la región”. La reacción militar israelí, argumentó Oz, es un paso inevitable y justo pues “los cohetes golpean a la paz”. A diferencia de 1983, en 2006 no hay una sola mención al “estratega universal”.
En rigor de verdad, la posición de Amos Oz ha cambiado en la última semana. El pasado 6 de agosto dio a conocer una solicitada, firmada en forma conjunta con sus pares AB Yehoshua y David Grosman, que llamó al gobierno de Israel a aceptar un cese del fuego y una salida diplomática como la propuesta por el premier libanés, Fouad Siniora. Tras la última decisión del gabinete de Seguridad, que aprobó la ampliación de la ofensiva militar terrestre en el sur del Líbano, los tres escritores celebraron una conferencia de prensa en la que expresaron su oposición a la medida del gobierno israelí. “El primer día del operativo militar se dijo que su meta era emplazar el ejército del Líbano a lo largo de la frontera. Con el tiempo surgieron objetivos alucinados y descabellados, como aplastar totalmente al Hezbolá o borrar el eje del mal, que no están en los límites de nuestra capacidad”.
Contrastando con la evolución de Amos Oz, el poeta y escritor Yitzhak Laor constituye tal vez el ejemplo más consecuente de la crítica al militarismo en la sociedad israelí. Forjado también en la primera guerra del Líbano, y consolidado a la sombra de las dos Intifadas, sostuvo sus críticas desde el inicio del actual conflicto. Laor sostiene que “el ejército no es solamente el jugador local más grande en la economía y en la economía de las imágenes, sino que con los años supo convertirse en el ‘yo ideal’ de los israelíes”. El es “realmente como nosotros, como el vecino de enfrente, pero también es lo mejor de nosotros, como habríamos querido ser, si hubiésemos sido verdaderamente buenos”. Y, además, “si no fuera por el ejército, no seríamos lo que somos”. De acuerdo a Laor se puede deducir: “No es posible que el ejército haga la guerra sin una causa y bombardee poblados en los que se esconden seres humanos y sus bebés en los sótanos, y destruya la economía del norte de nuestro país sólo porque su honor ha sido herido. Pues se trata de nosotros mismos y de nuestra propia carne. Nosotros, ciertamente, no habríamos puesto en peligro nuestras propias vidas por intereses extraños”.
La escritora Ronit Matalon es una de las escasísimas representantes del ambiente cultural con una posición contraria a la guerra que fue entrevistada en un programa televisivo central. Ella cuenta que al día siguiente, al encontrarse en la calle con A., el hombre del negocio barrial de materiales de construcción, A. dejó de saludarla y de dirigirle la palabra. Y supone que A. no le habla más dado que “piensa, desde el fondo de su corazón, que lo que está ocurriendo es una guerra en defensa de nuestra casa”. Matalon intenta entender: “También en la prensa escriben que ésta es una guerra en defensa de nuestra casa y que la casa, es decir la población civil que soporta el fuego del enemigo, debe ser fuerte”. Pero a la escritora esto no la convence del todo. “Salvo que –aclara–, en el concepto de casa se haya producido una distorsión básica que de hecho lo está manipulando al servicio de las necesidades de la patria, y lo ha vaciado de su contenido. Esta no es una defensa de la casa, no porque no existan el peligro o la amenaza reales, sino simplemente porque el propio cuidado de la casa se convirtió, así parece, en el peligro real y en la amenaza real, en una espada de Damocles”, aseguró la escritora.
© 2000-2006 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-71359-2006-08-13.html
Pasó pero no pasó
Por Santiago O’donnell,
Domingo, 13 de Agosto de 2006
“No creas nada de lo que escuchas ni la mitad de lo que ves”, solía aconsejar Lou Reed. Mi amigo Alberto me manda por e-mail unas imágenes de niños rodeando a milicianos de Hezbolá. “Mirá cómo los usan de escudos”, me escribe. Más abajo, dos imágenes: una de un muerto en un edificio derrumbado en Beirut, otra en la que el muerto se levanta y camina.
En Londres mucha gente no cree que pasó lo que su gobierno dice que pasó. O sea, que 10 aviones estuvieron a punto de estallar en el aire en medio del Atlántico por obra de terroristas con explosivos líquidos, contactos tenebrosos y financiamiento internacional.
La opinión pública está dividida. Resulta que Tony Blair viene de perder por paliza su última elección y su popularidad anda por el piso, igual que la de George W. Bush, que enfrenta elecciones en noviembre. La historia de los terroristas les viene bien, porque la principal crítica que reciben es que se la pasan buscando terroristas pero nunca los encuentran. Los aviones estallan como cañitas voladoras y caen en medio del océano. Aeropuertos ingleses, aerolíneas americanas. Caen pero no caen. Hay muertes pero no hay muertes. Hay héroes, pero el peligro es virtual. Hay presos. Hay planes. El mundo se paraliza porque casi se paraliza. El terror del terrorismo es real, aunque la situación imaginada nunca ocurrió. Entonces queda el político de cara a su pueblo, al pueblo que lo eligió, y le dice su verdad, que es la única verdad posible porque él maneja la totalidad de la información disponible y sabe qué es lo que se puede decir sin pecar de imprudente. Aquel líder, que hasta entonces parecía desgastado, se transforma en un viejo zorro. Enfrenta la amenaza, recobra fuerzas, se reencuentra con su electorado y prosigue su marcha triunfal. Se agranda el enemigo, se agranda la amenaza, se agranda la figura de papá.
Lo que pasa es lo que pasa cuando no creemos. La mentira de Irak no fue fácil de digerir para el pueblo que le dio a Churchill su sangre, sudor y lágrimas.
El asunto de los explosivos líquidos tiene mucho gancho, es impactante. Me hace acordar al ántrax. Existió, pero no existió. En Estados Unidos hubo gente que murió infectada, pero nunca se supo bien qué clase de “terrorista” andaba detrás del asunto. Acá en la Argentina hubo un caso de ántrax que causó una ola de pánico que le vino muy bien al tambaleante gobierno de Fernando de la Rúa, que no dudó en aprovechar la coyuntura. Se alineó en la primera fila de la guerra contra el Eje del Mal, junto a las potencias occidentales que concedían blindajes financieros a países emergentes que hacían los deberes bien. Pero el ántrax resultó trucho y al blindaje se lo fumaron en pipa.
Me parece que la guerra en el Líbano es real, por más que mi amigo Alberto se resista a creerlo. Lo de Londres, en cambio, pasó pero no pasó. Al menos no todavía.
© 2000-2006 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-71361-2006-08-13.html
Mientras avanza la investigación del complot,
musulmanes critican a Blair
Los interrogatorios de los sospechosos detenidos por su supuesto rol en un plan terrorista para hacer explotar 10 aviones en pleno vuelo revelaron un nexo con la red Al Qaida. Igual, hay críticas para la política exterior del premier británico.
Por Marcelo Justo
Desde Londres, Domingo, 13 de Agosto de 2006
La policía británica continúa interrogando a 23 de los 24 detenidos desde el jueves por el presunto complot para hacer detonar explosivos en vuelos transatlánticos. La policía obtuvo un nuevo plazo para proseguir con el interrogatorio hasta el miércoles, pero puso en libertad a una persona que tendrá que comparecer ante una audiencia judicial el lunes para que se decida su situación. Según la ley antiterrorista vigente se puede extender hasta 28 días el período de detención de personas renovando semanalmente una autorización judicial. Mientras la investigación avanza, la comunidad musulmana en el Reino Unido acusó ayer al gobierno de Tony Blair de haber convertido al país en un blanco terrorista a partir de su política exterior en Irak y Medio Oriente.
Mientras tanto la “pista paquistaní” apunta con más fuerza a un vínculo directo con Al Qaida. Según el Ministerio del Interior paquistaní, el sospechoso Rashid Rauf, arrestado por la policía en la zona fronteriza con Afganistán, hermano de dos de los detenidos en Birmingham el jueves por la madrugada, tiene vínculos directos con Al Qaida. Esto es inusual, ya que la mayoría de los grupos que reivindican una pertenencia a Al Qaida en todo el mundo sólo tienen una relación conceptual, es decir, se colocan bajo el paraguas ideológico de una organización con la que no tienen ningún vínculo orgánico. Mientras tanto en el aeropuerto de Heathrow en particular continuaban ayer las escenas de caos y por primera vez se manifestaban públicamente tensiones entre las autoridades y algunas aerolíneas. La BAA, a cargo de este aeropuerto y el de Gatwick, reconoció al mediodía que una tercera parte de los vuelos del día serían cancelados. Lejos de mostrarse “comprensivo” ante la situación de emergencia que se vive, British Airways acusó a BAA de incompetencia.
Casi 40 organizaciones islámicas británicas, tres diputados laboristas y varios lores musulmanes le dieron una cachetada al gobierno de Blair al acusarlo de fomentar con su política hechos terroristas como el presunto complot para hacer explotar aviones trasatlánticos desbaratado el jueves. “Como británicos musulmanes, pensamos que la actual política exterior británica pone en peligro a civiles en el Reino Unido y en el extranjero. La debacle de Irak y el fracaso para impedir los ataques a civiles en el Medio Oriente no sólo aumenta el número de muertes de gente común y corriente allá, sino que es un arma ideal para los extremistas que atacan nuestro país”, afirmaron en una carta abierta.
El aparente complot terrorista ha puesto otra vez en el candelero la relación de la sociedad británica con la minoría musulmana, tensada ya por los atentados del 7-J. La carta abierta a Blair parte de la premisa de que no hay mejor defensa que un buen ataque. Conscientes de que representan a casi dos millones de personas y que son clave en algunos distritos electorales, los musulmanes ponen a 10 Downing Street en el centro del debate. El gobierno reaccionó ayer con dureza. “Al Qaida comenzó a matar inocentes en los noventa. Mató musulmanes mucho antes del 11-S, y en esos atentados causó la muerte de más de tres mil personas mucho antes de la invasión de Irak. Sugerir que Al Qaida está motivado por un desacuerdo sobre política exterior es un error”, afirmó un vocero del gobierno.
© 2000-2006 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-71362-2006-08-13.html
Planes, viejos planes
Por Juan Gelman
Domingo, 13 de Agosto de 2006
La decisión del gobierno israelí de extender la ofensiva terrestre en Líbano hasta el río Litani, 32 kilómetros adentro de suelo libanés, subraya lo que todo el mundo sabe ya. Tel Aviv no reaccionó como reaccionó ante la captura de dos de sus soldados sólo para sacarlos de las manos de Hezbolá. Podía haberlo hecho simplemente canjeándolos por algunos de los casi 10.000 palestinos y libaneses que están presos por tiempo indefinido en las cárceles israelíes y aun en los asentamientos ilegales de los territorios palestinos ocupados, en no pocos casos sin acusación alguna. “La mayoría ha pasado diez años en detención secreta y aislamiento y muchos siguen en prisión o han sido reemplazados por otros secuestrados”, afirma Stephen Lendman (www.globalresearch.ca, 24-7-06). Finalmente, según Amnesty asentó en su informe de 1998 –cuando tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mantenían la ocupación del sur libanés–, “el propio Israel ha confesado que los prisioneros libaneses están detenidos en calidad de ‘moneda de cambio’; no están presos por sus acciones sino para ser intercambiados por soldados israelíes desaparecidos o muertos en Líbano”.
Ahora el objetivo declarado del gobierno Olmert es destruir a Hezbolá a cualquier costo, propio y ajeno, y el precio lo pagan sobre todo los civiles de uno y otro lado. Desde la retirada de las FDI del Líbano en el 2000, la organización guerrillera no se ha cansado de disparar cada tanto cohetes al territorio israelí antes del conflicto en curso. Es cierto que Hezbolá preconiza la destrucción del Estado de Israel, que tiene pleno derecho a la existencia. No es menos cierto que el año que viene se cumplirán cuatro décadas de ocupación de los territorios palestinos destinados a convertirse en un Estado que también tiene derecho a la existencia. Las FDI están reocupando Gaza y siguen en Cisjordania, que las derechas israelíes, en particular las religiosas, reclaman para sí en tanto territorios con el nombre bíblico de Judea y Samaria. Podría decirse que, en cierto sentido, la guerra del Líbano es una “metástasis” de la cuestión palestina, señala Danny Rubinstein en el diario Ha-aretz de Tel Aviv (7-8-06).
El escritor y periodista francés Thierry Meyssan la instala en un contexto más amplio: esta guerra sería la aplicación de la política del “caos constructor” que inventó Leo Strauss –el filósofo judío de origen alemán que ha inspirado a los “halcones-gallina” de Washington–, según la cual “el verdadero poder no se ejerce en el inmovilismo, sino en la destrucción de cualquier forma de resistencia” (www.voltai renet.org/fr, 25-7-06). Los dolores del Líbano, ha dicho la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, “son las contracciones del nacimiento de un nuevo Medio Oriente” (conferencia de prensa, Departamento de Estado, 21-7-06). Que corra sangre, entonces, para “remodelar el Gran Medio Oriente”, como Bush expresó. Meyssan subraya que el control de las zonas ricas en energéticos, ese arco que une el golfo de Guinea con el mar Caspio pasando por el golfo Pérsico, supone una redefinición de las fronteras, los Estados y los regímenes políticos de la región. Esto no empezó en Irak y Afganistán: en los últimos años, Israel se ha incorporado el 7 por ciento de los territorios palestinos ocupados, la Franja de Gaza y Cisjordania han sido físicamente separadas por un muro, la tercera parte del gabinete de la Autoridad Palestina y una veintena de sus parlamentarios –miembros de Hamas elegidos en las urnas– fueron detenidos por efectivos israelíes.
¿Entra en el designio del “nuevo siglo estadounidense” la guerra del Líbano? Israel tiene sus razones para llevarla a cabo y los neoconservadores norteamericanos las propias para apoyarla. Tel Aviv estableció un plan de guerra hace más de un año (San Francisco Chronicle, 21-7-06), cuando Hezbolá incrementó su poderío militar, un plan que el ex primer ministro Benjamín Netanyahu y el ex viceprimer ministro y hoy parlamentario del Likud Nathan Sharanski analizaron con el vicepresidente Dick Cheney en junio pasado, en Beaver Creak, Colorado. En el plan se preveía la invasión del Líbano y la reocupación de Gaza a las que hoy se asiste (waynemadsenreport.com, 24-7-06). En realidad, Líbano es un antiguo foco de atención para Israel.
Thierry Meyssan recuerda una carta notable que David Ben-Gurión, al dejar por un período su cargo de primer ministro, envió el 27 de febrero de 1954 a su sucesor, Moshe Sharret. Reflexionando acerca de la mayoría cristiana maronita en Líbano, Ben-Gurión consideraba que el país de los cedros era, por esa razón, “el eslabón más débil de la cadena de la Liga Arabe”. “La constitución de un Estado cristiano (en Líbano) es algo natural –expresa en su carta–, tendría raíces históricas y lo sostendrían fuerzas importantes del mundo cristiano, tanto católicas como protestantes. En tiempos normales es algo casi imposible de lograr, sobre todo por la falta de iniciativa y de valor de los cristianos. Pero en situaciones de confusión, de revuelta, de revolución o de guerra civil, las cosas cambian y el débil puede creerse un héroe. Es posible (nunca hay certidumbres en política) que este momento sea favorable para inducir la creación de un Estado cristiano junto al nuestro. Esto no sucederá sin nuestra iniciativa y nuestra ayuda. Pienso que actualmente éste es nuestro objetivo esencial o al menos uno de los objetivos esenciales de nuestra política exterior, y que hay que invertir medios, tiempo, energía y actuar de todas las formas posibles para producir un cambio fundamental en Líbano.” Una excelente ilustración del concepto “caos constructor”.
© 2000-2006 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-71328-2006-08-13.html
0 Comments:
Post a Comment
<< Home